Aceite de lavanda casero receta

La lavanda es una de las plantas más populares en el mundo de la aromaterapia y se ha utilizado durante siglos para calmar y relajar la mente y el cuerpo. Pero además de sus propiedades relajantes, el aceite de lavanda tiene muchas otras aplicaciones. En este artículo te enseñaremos cómo hacer aceite de lavanda casero y cómo utilizarlo.
¿Qué necesitas?
Para hacer aceite de lavanda casero, necesitarás los siguientes ingredientes y herramientas:
- 300 ml de aceite base (como aceite de oliva, de almendras o de coco)
- 50 gramos de flores de lavanda secas
- Un frasco de vidrio con tapa hermética
- Un colador de malla fina
- Una cazuela
Paso a paso para hacer aceite de lavanda casero
A continuación, sigue estos pasos para hacer aceite de lavanda casero:
Paso 1: Preparar el aceite base
Elige tu aceite base favorito y caliéntalo en una cazuela a fuego medio. Deja que se caliente durante unos 5-10 minutos, pero asegúrate de que no llegue a hervir. Una vez que el aceite esté caliente, retíralo del fuego y espera unos minutos para que se enfríe un poco.
Paso 2: Añadir las flores de lavanda
Añade las flores de lavanda secas al aceite y mezcla bien. Asegúrate de que todas las flores estén cubiertas de aceite. Una vez que hayas mezclado bien, vierte el aceite y las flores en el frasco de vidrio.
Paso 3: Macerar el aceite
Una vez que las flores de lavanda estén en el frasco de vidrio, cierra bien la tapa y agita bien para mezclar todo. Luego, coloca el frasco en un lugar soleado y deja macerar el aceite durante al menos dos semanas. Deberás agitar el frasco suavemente cada día.
Paso 4: Colar el aceite
Una vez que hayan pasado las dos semanas, coloca el colador sobre un bol grande y vierte el aceite macerado y las flores de lavanda dentro del colador. Presiona suavemente las flores de lavanda con una cuchara o espátula para extraer cualquier resto de aceite restante. Si lo deseas, puedes colar el aceite de nuevo con un colador de malla fina para asegurarte de que no hayan quedado restos de flores en el aceite.
Usos del aceite de lavanda casero
El aceite de lavanda casero es muy versátil y puede utilizarse para muchas cosas. Aquí te mostramos algunas de las maneras en que puedes utilizar el aceite de lavanda:
Relajante
El aceite de lavanda es conocido por sus propiedades relajantes y es el aceite perfecto para usar en un baño relajante. Agrega unas gotas de aceite de lavanda en tu bañera y sumérgete durante unos 15-20 minutos para disfrutar de un baño relajante y calmante.
Repelente de insectos
Si estás buscando una alternativa natural a los repelentes de insectos convencionales, el aceite de lavanda es tu mejor opción. Mezcla unas gotas de aceite de lavanda con agua en un atomizador y rocía en tu piel antes de salir al exterior. También puedes colocar unas gotas de aceite de lavanda en una vela casera para ahuyentar a los insectos.
Alivio para el dolor de cabeza
Para aliviar el dolor de cabeza, mezcla una o dos gotas de aceite de lavanda con un aceite portador como el aceite de oliva y masajea suavemente tus sienes y la base del cuello. El aroma calmante de la lavanda y la ligera presión de masaje pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
Conclusión
El aceite de lavanda casero es fácil de hacer y tiene muchos usos beneficiosos. Agrega unas gotas a tu baño para relajarte, úsalo como repelente de insectos natural y alivia el dolor de cabeza con un suave masaje. ¡Aprovecha las propiedades curativas de la lavanda y haz tu propio aceite de lavanda casero hoy mismo!
Si quieres conocer recetas parecidas a Aceite de lavanda casero receta puedes visitar la categoría Recetas Caseras.